Al Sr. Gilmour le tuvo que parecer aburrido eso de reciclar el cartón a la manera tradicional, y se dedicó a darle una segunda “vida artística” 🙂
Así, este buen hombre se dedica a construirse unas mini-iglesias con cualquier cajita que caiga en sus manos:
Este finde vamos a proponer a nuestra Madre Superiora que hagamos un taller de iglesias de cartón. Eso sí, las hermanas no fumadoras, vamos a tener que optar por apañarnos cajitas de otras maneras… 😛
Visto en el magnífico blog cultural La Aldea Irreductible
Sor Tea
(sí, soy yo, lo juro)