Oración de una monja sacrificada

Una Monja iba caminando con un grupo de internas por un pasillo, cuando ve a un hombre bien formado y desnudo tirado en el suelo.

Ella piensa que sus alumnas no deben ver eso, y decide sacrificar su pudor y sentarse sobre el hombre,tapandolo con su hábito.

Al poco rato de estar sentada, empieza a decir:

¡AY! San Eloy, Esto no lo había sentido hasta hoy!
¡AY! Santa María, Yo no quería…!
¡AY! Padre Nuestro, que bueno esta esto!
¡AY! San Bernardino, Siento que me orino!
¡AY! San Alejo, se me esta rompiendo el pellejo!
¡AY! Santa Martha, mide más de una cuarta….!
¡AY! San Federico, mira que esto está muy rico!
¡AY! San Clemente, mira que esto esta caliente.
¡AY! San Benito, mira que esto es muy bonito!
¡AY! San Rolando, siento que me estoy mojando!
¡AY! San Rosendo, ¿será que me estoy viniendo?
¡AY! San Tomas, estoy que no aguanto más!!
¡Ay! San Bernabé, siento que ya acabe…!
¡AY! Santa Canuta, ¡de esta me convierto en pu..!!.

Sobrina de Satanás González

4 Respuestas a “Oración de una monja sacrificada

  1. jajajajaja….

    El rezo a Santa Canuta es algo drástico, no? jejeje

  2. Esta otra oración serviría para cualquier hombre hetero…

    «Ay, San Bernardino, que con lo que estoy meando, nunca me lo vea en el mojino…»
    🙂

    Y ahora a rezar una docena de Padres Nuestros….

  3. Otra para rezar mientras se micciona:

    «San Cayetano, que nunca tenga en el culo lo que ahora tengo en la mano»

    Esta oración es del hermano Davacon, eh? 🙂

  4. Mi tio siempre me la cuenta. Me parto XD

Deja un comentario